Tarta de queso fria

Es Lunes... =(  Si... ya ha acabado el fin de semana, y quedan 5 largos días hasta que vuelva el próximo. Pero... que mejor forma de empezar la semana que con una deliciosa tarta de queso fría??
Si, esta entrada esta dedicada a tod@s y cada uno de vosotros que sois fans de las tartas de queso, en cualquiera de sus variedades, porque hay infinidad de recetas de tarta de queso, y a cada cual mas buena, mas deliciosa, mas increíble, irresistible.... yo creo que no hay ninguna que no me guste!!

Hoy toca una muy sencillita, fácil de hacer, rápida y riquísima.

Os dejó los ingredientes y la elaboración para que podáis hacerla cuanto antes, que seguro que repetis, y sino ya me lo diréis.

Ingredientes:
- Una caja de quesitos, 12 unidades
- 1 litro de leche
- 3 sobres de cuajada
- 4 huevos
- 5 cucharadas de azucar

Para la base:
- Galletas
- Mantequilla

Elaboración:
Primero comenzamos haciendo la base de galleta. La cantidad va a depender de cómo os guste, para esta cantidad yo utilizo casi un paquete de galletas, y creo que queda bastante bien, pero bueno, a mi me gusta con una base buena, si la queréis mas finita... Machacad menos... Un truco que podeis emplear es ir echándolas en el molde donde vayáis a hacer la tarta para ver el grosor que queréis.
Derretir la mantequilla en función de la cantidad de galleta, no os paséis que si no quedará la base muy aceitosa. Mezclar la galleta con la mantequilla y extenderla en el molde.

Ahora comenzamos con la tarta en si.  Ponemos a calentar la leche en una cazuela. Y mientras, vamos batiendo los huevos, el azúcar, los quesitos y la cuajada con la batidora.
Cuando le leche esté a punto de hervir echamos el resto de ingredientes y comenzamos a remover.
Una vez veamos que la mezcla empieza a espesar y a tomar cuerpo, retiramos del fuego y echamos en el molde con cuidado.
Es importante no dejar de remover la mezcla porque, a parte de que se os puede pagar en la cazuela, os quedarán grumos y espesará de forma uniforme, así que ya sabéis, no paréis de remover, ahí va a estar la clave para que vuestra tarta de queso fría quede perfecta.

Y ahora nada... Dejar enfriar, primero a temperatura ambiente y después a la nevera, esta tarta queda mejor de un día para otro, cuando reposa un poco los sabores se potencian.

Y una vez fría....  a comeeeeeeeer!!!!

Podéis añadir mermelada por encima, de fresa, mora (mi preferida), la que mas os guste. Mi recomendación es que no la pongáis en toda la tarta si no la vais a comer entera, porque si no la mermelada parece que se pone aguada... y estropea un poco la tarta.

Espero que os animéis a hacerla, esta de vicio, ya me contaréis, besitos mil!!